El depertar - Parte 1

   La suave luz de la luna entra levemente por la ventana dejando ver una habitación desnuda, sin color en las paredes ni recuerdos que merezcan la pena recordar, los escasos muebles solo tenían lo imprescindible, algo de ropa colgada en un armario, un despertador en la mesita junto a una tímida lámpara, la ropa del día anterior se situaba en un extraño orden por el suelo de la habitación, cerca de ella un plato con algunos restos de carne, un vaso que despende un aroma a cerveza y un cenicero con un cigarro sin terminar apagado hace horas. Una gran cama de matrimonio sin cabecera ni pie se sitúa en el centro del escenario, las sabanas se tornan granate con la luz de la luna y ensombrece a la figura solitaria en el centro de ella, totalmente inmóvil duerme aparentemente apacible, como un niño después de jugar todo el día en el parque.
   Un sobresalto hace levantarse a al hombre dormido en su cama, su rostro muestra terror y parece que intenta gritar, pero ningún sonido sale de su boca, su corazón le palpita al borde del estallido, los ojos derraman lágrimas de dolor mientras las manos temblorosas palpan el abdomen buscando una herida que no existe, una pequeña hebra de sangre le gotea por el labio cuando cierra la boca, usa su mano derecha para limpiarsela y se queda observando hipnotizado por su color rojo oscuro durante unos segundos mientras el dolor del abdomen se calma poco a poco
    La bombilla del baño parpadea un momento antes de encenderse del todo, la luz blanca e intensa molesta después de la oscuridad al mirarse en el espejo, cuando se acostumbra a la nueva iluminación mira atentamente en el espejo, su cara está mas pálida y delgada que hace unos meses, el cansancio se muestra claramente en sus ojos y parece que le quedan pocas fuerzas. Tras unos segundos escupe restos de sangre al lavabo, después se apoya en él, fija su mirada en los ojos de su gemelo inverso con un tono algo desafiante y dice.
    - Joder Esteban, cuando vas a dejar de tener esos sueños.